Salud y Seguridad de los Menores en Internet Móvil
Nuevos tiempos, nuevas tecnologías… nuevas patologías. El uso inadecuado y a veces enfermizo de las redes sociales es una realidad y las consultas médicas por este tipo de problemas crecen, también entre los menores. Además, el descuido parental puede poner en riesgo la seguridad de la infancia.
Salud
Según Jesús García, Presidente de la Sociedad Española de Pediatría Social, el incremento de consultas de menores por síntomas cibernéticos ha alcanzado el 360% en el último año. La popularización del smartphone en España y en edades tempranas es tal, que un tercio de los menores de 10 años tiene su propio dispositivo. Según datos del estudio de conectividad de Protégeles.com, a partir de los 12 años ya son 3 de cada 4 los portadores de teléfono móvil.
Las conductas inapropiadas tienen su origen en el acceso a aplicaciones y redes sociales sin cumplir la edad recomendada para su uso. Las patologías cibernéticas que se pueden producir, derivan en comportamientos agresivos, trastornos del sueño, cambios de conducta o tendencia social al aislamiento. Para evitar estas situaciones, hay que incidir en la educación de los menores, pero también en la de los adultos responsables.
Seguridad
Un uso descontrolado de la tecnología pone en riesgo la seguridad del menor. Hay que conseguir que conozcan la importancia de conservar la privacidad, no facilitar datos personales y no establecer vínculos comprometedores con desconocidos. Además, es vital que conozcan las posibles consecuencias de saltarse estas reglas. El uso de estas tecnologías por parte de los menores no tiene por qué ser perjudicial, siempre y cuando se produzca bajo la supervisión de un adulto.
El conocimiento del panorama cibernético por parte de padres y tutores se antoja entonces crucial, evitando así una brecha digital que nos desproteja como defensores del buen uso que los jóvenes deben hacer de sus conexiones y dispositivos. Además del acompañamiento en la navegación y disfrute de las posibilidades de Internet, los mayores tenemos que mantener una autoridad y control sobre lo que los menores hacen con móviles, tablets y ordenadores.
Aplicaciones
La propia Fundación Protégeles, ha lanzado una App que, sólo pulsando un botón, permite a los menores dar la voz de alarma ante un posible acoso. Existen aplicaciones que difuminan los rostros de manera automática al compartir imágenes, que impiden la descarga de fotografías e imposibilitan hacer capturas de pantalla. Además, hay apps que facilitan el control parental remoto, para que los menores tengan sólo acceso a determinados contenidos adecuados a su edad.
De igual manera, es posible programar un toque de queda tecnológico, que bloquee el dispositivo mientras el menor está en clase, estudiando o durmiendo. Otras aplicaciones facilitan la localización del menor o permiten analizar el uso diario del terminal. Como vemos, si el problema nace de la tecnología, las mejores soluciones provienen también de los propios dispositivos y aplicaciones.
¡Salta la brecha digital y protege a tus menores en su contacto con Internet!