Conductas: ¿Modificaras o reforzarlas?
Esta semana varios niñ@s nos han comentado que no sabían qué hacer para que otros menores, les dejasen de molestar o dejase de actuar de una determinada manera.
LA ATENCIÓN
El refuerzo más poderoso que existe para un niño es la atención, no los juguetes, ni las chuches, ni ninguna de las cosas que se pueden comprar. Para un niño, que le presten atención, ya sea jugando, hablando o pasando tiempo con él o, incluso regañándolo, significa que le estamos dando importancia a quién es y a lo que hace. Por eso, repiten las conductas que saben que llaman la atención, aunque sean conductas incorrectas.
QUÉ HACEMOS CUANDO HAY CONDUCTAS QUE «NOS MOLESTAN”
Cuando la forma de llamar la atención de un niño no es adecuada, la manera correcta para cesar esa conducta es no prestarle atención y somos conscientes que esta tarea es complicada.
1. Niño a niño: ignorar total y completamente a esa persona cuando se está comportando así. No enfadarse, no reaccionar, no devolver la jugada, ni vengarse. En resumen, no darle lo que busca. Algo totalmente distinto es el caso de que le estuviesen pegando o fuese un tipo de acoso, en ese caso, hay que seguir el protocolo de avisar a padres y profesores de lo que le ocurre.
2. Niño a adulto: ignorar la conducta disruptiva, pero el adulto debe explicarle el por qué: «Esto que haces no me gusta, así que cuando dejes de gritar, pegar, llorar,.. estaré/jugaré/hablaré contigo”, y en caso de que el niño no pare, cumplir lo que se ha dicho y salir de la habitación, si es posible, e ir a hacer otras cosas.
Ante esta solución los niños tienden a hacer dos cosas: parar o comportarse peor. Es normal; “si gritar un poco no me sirve, seguro que gritar el doble sí”; “si dar golpes hace que vuelva mi madre, tirar cosas, funciona seguro”.
Lo importante es mantenerse firme y seguir sin prestar atención hasta que se dé cuenta de que esa conducta no le está siendo útil para conseguir la atención que buscan.
3. Escuchar, prestar atención en cosas que nos gusta que realice: hay que decir lo que os gusta cuando lo hace de la manera en que se lo habéis pedido, jugar con él cuando está tranquilo, hay que hablar un rato cada día… Hay que dar prestar atención a los niñ@s para que no tengan que pedirla de «mala» manera.