Según un artículo publicado en el periódico digital www.elpais.com «Los niños mienten. Los padres mienten. Y a nadie le gusta». ¿Pero qué es lo que piensan ellos realmente sobre las mentiras? ¿Saben diferenciar entre una piadosa y otra que no lo es? ¿Son conscientes de si sus padres lo hacen o no? Una nueva investigación concluye que “decir la verdad no es algo blanco o negro para ellos”. Según van creciendo, los niños van discriminando la realidad y “parece que diferencian la verdad de la mentira, dependiendo del daño o beneficio que les haga”. «Normalemnte, los menores mienten para evitar un castigo o defender su inocencia cuando cometen un error. No suelen provocar daño en otros a propósito. Y reciben la mentira como una traición, sobre todo por parte de sus progenitores», puntualiza la psicóloga Alicia Banderas.
Si quiere leer el artículo completo, entre en el siguiente enlace: ¿Por qué mienten los niños?